LA EDUCACIÓN QUE QUIERO PARA MI PAÍS (Por José Luis Rey Avila Nungaray)

Durante mi experiencia como estudiante en educación primaria y ahora como docente en formación me he dado cuenta que la educación está en un punto crítico, al mencionar esto me refiero a que en la actualidad se hacen miles de cosas por querer mejorarla, pero solamente se enfocan en ciertos aspectos y se descuidan otros que son de igual o más importancia. Para mí la educación que quiero para el país es una en la que se le dé mayor auge al trabajo y desarrollo de valores y no solamente a las áreas de conocimiento como matemáticas o español.

Una educación con valores nos permitiría no solo crecer como personas, sino como sociedad y como país también, dejando a un lado la violencia, la discriminación, la desigualdad, entre otros aspectos que nos perjudican a todos dentro de la sociedad, para poder lograr esto en necesario primero replantear nuevos esquemas dentro de la educación, empezar a prestar más atención a aquellas cosas que se dejan como menos importantes.

Antes que tener el dominio de las áreas de conocimiento, sin dejar a un lado su importancia, está el formar a la persona de manera íntegra, que esta tenga unos buenos valores, buena moral y un juicio ético sobre las acciones que la misma tome, de acuerdo con Morín (1999) en que educar es una misión espiritual que implica la comprensión humana.

La palabra clave es una educación más humana, que se deje de ver esta como una forma de competir a ver quién sabe más o menos, sino que el conocimiento que cada persona va construyendo de acuerdo a sus características y necesidades les será útil para enfrentar situaciones dentro del contexto en el que se encuentra, sin dejar a un lado el desarrollar buenos valores, porque de nada sirve tener un gran conocimiento si se es prepotente, envidioso, egoísta, entre otras. es mejor tener una buena actitud acorde a unos buenos valores bien fomentados y principios, puestos en práctica que el mismo conocimiento, pero si se tienen ambos entonces se estará dando una educación íntegra para todas las personas, ocasionando que la discriminación por distintas razones disminuya, que todas las personas se preocupen por que las demás tengan las mismas oportunidades, mejorando cada persona como individuo que conforma una sociedad, obteniendo como resultado un país en que todas las personas son vistas por iguales.